Publicidad

Artículo

Análisis de Planescape: Torment & Icewind Dale: Enhanced Editions: El rol narrativo clásico se junta con su primo, el dungeon crawler

Análisis de Planescape: Torment & Icewind Dale: Enhanced Editions: El rol narrativo clásico se junta con su primo, el dungeon crawler
Daniel Caceres

Daniel Caceres

  • Actualizado:

Planescape: Torment & Icewind Dale: Enhanced Editions para Nintendo Switch es un pack rolero de contrastes. Por un lado, tenemos la edición mejorada de Planescape: Torment, un juego principalmente narrativo, en el que se aconseja crear un personaje “intelectual” para disfrutar de sus diálogos y evitar lo máximo posible sus combates. Por otro lado, tenemos Icewind Dale (y sus dos expansiones, Heart of Winter y Trials of the Luremaster), un juego que se despojó de elementos muy de Black Isle (adiós moralidad, compañeros complejos, mundo abierto…) para ofrecer acción y combates ininterrumpidos, al más puro estilo Diablo.

Al igual que con Baldur’s Gate 1 + 2 Enhanced Editions, que salieron también la semana pasada para Switch, PS4 y Xbox One, con Planescape + Icewind estamos a medio camino entre el remaster y el remake; son ediciones que modernizan los dos juegos a nivel gráfico y jugable, pero no al nivel de dejarlos irreconocibles. Por ejemplo, en el caso de Icewind Dale tenemos un modo historia (por si te cuesta hacerte con los controles y quieres ir por faena), todos los bugs de las versiones clásicas se han solucionado, la interfaz es más intuitiva, las texturas gozan de nueva renderización…

Dejando de lado los gráficos, el añadido más interesante llega desde el lado de los controles. Por regla general, el juego de rol isométrico no encaja muy bien en el mundo consolero. Se nota la ausencia de un ratón y un teclado con los que poder ordenar con precisión el siguiente ataque de nuestro equipo, la posición que queremos que ocupen algunos de sus miembros… Si una batalla compleja ya suele durar lo suyo en PC, en consola se hace inaguantable. Todo cambian en Planescape: Torment & Icewind Dale: Enhanced Editions.

Tienes dos estilos de control en estas ediciones ampliadas (y en las de los dos Baldur’s). El estilo táctico (mueves manualmente el cursor hacia la tanda de enemigos a los que quieres dirigir tu grupo de héroes) y un estilo nuevo donde tú controlas directamente a tus personajes, y el juego te selecciona automáticamente el objeto interactivo más cercano y la acción contextual más lógica a realizar. Por ejemplo, si te mueves hacia una escalera, el cursor la señalará automáticamente y te mostrará que puedes seguir descendiendo hacia el siguiente piso de la mazmorra. Es elegante, es simple y lo más importante: funciona.

Estos controles modernizados agilizan ambos juegos de rol pese a que sus estilos son totalmente diferentes. En el caso de Planescape: Torment, un juego repleto de objetos que investigar, personajes con los que hablar, tener que estar “peinando” cada zona en busca de estos elementos interactivos acaba cansando mucho. En cambio, con los controles modernizados basta con pulsar un botón para ver enseguida los elementos interactivos, y con el stick nos dirigimos hacia ellos para ver qué podemos hacer.

Pese a ser un fan empedernido de Torment, la sección inicial en el tanatorio se me hace un suplicio incluso cuando lo rejuego en PC. Es una zona muy densa, con muchas cadenas de puzles obligatorias para salir y tener las primeras pistas sobre nuestra identidad. Con Switch, esta zona se me ha pasado más rápida y me he podido centrar en disfrutar de su deliciosa narración y sus esplendidos diálogos.

Lo mismo ocurre con el caso de Icewind Dale. ESPECIALMENTE en el caso de Icewind Dale. Este juego quiere ser un Diablo o un dungeon crawler, pero ha heredado el sistema de combate de los Baldur’s. Eso significan muchas pausas, muchas reagrupaciones y movimientos tácticos. En la versión para Tablet, Icewind Dale era un suplicio. En Switch en cambio, los combates son más rápidos y fluidos. Es más fácil entrar en flow.

El resto de controles también agilizan la partida. Haz más o menos zoom con los botones arriba y abajo. Los gatillos invocan las radiales para gestionar a tu equipo o bien el menú general donde puedes acceder al inventario, al diario con las misiones, al sistema de descanso…

¿Y qué hay de las aventuras en sí que te aguardan? Planescape: Torment es el plato principal. Nos encontramos ante uno de los clásicos de referencia dentro del rol. Fue uno de los primeros títulos en priorizar narración antes de combate, y en hablarnos de temas tan profundos como el alma, el bien y el mal, la posibilidad de reescribir nuestra vida… Todo ello aderezado con un contexto tan atrayente como Sigil, ciudad-encrucijada, lugar donde confluyen portales a todo tipo de dimensiones. Ah, y no olvidemos a un elenco de compañeros tan variopinto como la calavera parlante Morte, el mago pirómano Ignus o la ladrona Annah-de-las-Sombras.

Su premisa: eres el Sin-Nombre, un personaje que despierta totalmente amnésico en un Tanatorio, y que tiene como única pista sobre su identidad un extraño mensaje tatuado en su piel. Este inicio narrativo te permite decidir los valores morales y éticos del personaje, garantizando así una amplia rejugabilidad. Recomiendo encarecidamente rejugarlo con diferentes atributos, pues estos afectan el grado de recuerdos que podemos desbloquear, y eso a su vez cambia drásticamente la historia.

Gracias a su duración ágil (20-30 horas), es fácil y agradable rejugar Planescape: Torment una y otra vez para disfrutar de sus múltiples caminos (¿me quedo con este compañero? ¿me quedo con esta facción?).

Icewind Dale por otra parte es “el menos excelente” del elenco del RPG de Black Isle. Intentó innovar con un ritmo más vertiginoso que sacrificaba todos los elementos por los que los fans de Black Isle amaban sus juegos. No es un “mal” juego, pero al ser el único notable de una familia de “excelentes”, su bajada de calidad se nota.

Por suerte, los combates de Icewind Dale (su mayor foco) son geniales gracias al Infinity Engine heredado. Mientras que un Diablo puede convertirse en un “pasa p’adelante”, Icewind Dale (sobre todo en la segunda mitad) está plagado de encuentros muy bien pensados para obligarte a exprimir al máximo los pros de tu equipo. En determinados momentos, Icewind Dale goza de batallas más complejas que sus otros hermanos y primos.

El punto más álgido de Icewind Dale es su primera expansión, Heart of Winter; tiene encuentros mejor dosificados y además cuenta con una narración algo más compleja, lo cual ayuda a que te acabes enganchado.

Cabe destacar que, aunque Icewind Dale no es TAN rejugable tomo Torment, las ediciones ampliadas incluyen nuevos objetos y una treintena de nuevas combinaciones de clases que incentivan la experimentación. Si te quedas enganchado a esta campaña y tienes ganas de más, cuentas con opciones para pasártela de nuevo.

Con su linealidad, su acción casi ininterrumpida y su looteo, Icewind Dale es el juego perfecto para los descansos entre juegos más complejos.

¿Recomiendo Planescape: Torment + Icewind Dale: Enhanced Editions? La respuesta es un “sí, pero”. Planescape es corto, pero rejugable mientras que Icewind Dale es juego de una sola partida. El primero es casi 100% narrativo mientras que el segundo es combate tras combate. Si eres un rolero flexible al que le gusta ambos elementos (narración + combate), entonces este pack te va a encantar. No obstante, si solo te atrae uno de estos juegos, es mejor que te lo pienses bien o esperes a la posibilidad de que salgan de forma independiente en consolas.

Si esta combinación dispar de juegos de rol no es inconveniente para ti, estás a un paso de jugar o rejugar a un clásico en narración y de adentrarte a un épico dungeon-crawler. Junto con las dos nuevas versiones de la saga Baldur’s, y con Neverwinter Nights acechando en el horizonte, tener estos clásicos en una consola portátil como Nintendo Switch es todo un milagro.

Las versiones para consolas de Planescape: Torment + Icewind Dale están disponibles desde el 15 de octubre de 2019 para Nintendo Switch (versión analizada), PS4 y Xbox One.

Daniel Caceres

Daniel Caceres

{ "de-DE": "", "en-US": "I learned how to read thanks to Monkey Island Insult Sword Fightning. I love to write fiction, meditate, and spy on strangers on bars and restaurants. I have an unfinished games backlog. I practice NPL and Impro-theater.", "es-ES": "Aprendí a leer gracias a los duelos de insultos de Monkey Island. Adoro escribir ficción, meditar, espiar a desconocidos en bares o restaurantes, dejar juegos sin acabar... Práctico PNL (cuando quieras te hago unos anclajes reshulones) y me estoy formando como actor de impro-teatro.", "fr-FR": "", "it-IT": "", "ja-JP": "", "nl-NL": "", "pl-PL": "", "pt-BR": "", "social": { "email": "daniel.caceres@softonic.com", "facebook": "", "twitter": "https://twitter.com/lorddevries", "linkedin": "", } }

Lo último de Daniel Caceres

Directrices editoriales